Escondido en la ladera sur de la sierra de Tramontana, este pintoresco pueblo es uno de los secretos mejor guardados de Mallorca. Si quiere disfrutar de días llenos de actividades divertidas lejos de las multitudes de turistas, Alaro es una opción perfecta para usted. Famoso por su llamativa arquitectura, Alaro cuenta con pintorescos edificios de piedra y calles empedradas que crean un ambiente característico de la arquitectura balear.
Esta ciudad medieval tiene una rica cultura e historia, conservada a pesar de los desafíos de los tiempos modernos. Mencionada por primera vez a principios del siglo XIII como parte de las conquistas catalanas, Alaró cuenta con numerosos monumentos que atestiguan su importancia a lo largo de los tiempos. Algo que sólo esperaría ver en un cuento de hadas, el Castell d'Alaro es un impresionante testamento de la historia encaramado en lo alto de una imponente roca de 822 metros, que le llevará unas 2 horas desde el centro del pueblo y le exigirá una vertiginosa subida. El esfuerzo se verá recompensado con unas vistas impresionantes del entorno y una visión del rico patrimonio cultural.
Los sábados puede comprar recuerdos en el mercado local y ver muchos productos coloridos que van desde artículos tradicionales mallorquines hasta algunas prendas de vestir únicas.
El laberinto de calles antiguas está adornado con cafés y bares en los que podrá descansar de sus paseos y regalarse una copa de Aperol. En cuanto a la gastronomía, pruebe el cordero asado a la cerveza en Es Verger Alaró, un emblemático restaurante tradicional no muy lejos del castillo. El ambiente es bastante rústico, pero el cordero es mundialmente conocido. Para un entorno más romántico, el Molí des Torrent ofrece una experiencia única y delicias gastronómicas. Situado en el interior de un antiguo molino de viento en las afueras de Santa María del Camí, este restaurante familiar adapta su menú a diario y utiliza sólo ingredientes frescos.
Todos los años, el 16 de agosto, Alaro celebra su fiesta patronal. El tranquilo pueblo se convierte entonces en una vibrante fiesta, con numerosos músicos que participan en conciertos al aire libre. Las Festes de Sant Roc también incluyen un desfile de carros, una procesión de gigantes Cabit y Bassa y el característico correfoc de Allaro, que consiste en espectáculos de fuegos artificiales y bailes de diablos.
Si le apetece realizar alguna actividad mas dinámica, únase a la bandada de excursionistas y ciclistas que adoran explorar el valle de Tramontana. Alaro cuenta con algunas de las mejores rutas de la isla, por lo que se puede acceder rápidamente a muchas joyas de Mallorca desde esta carismática localidad.
