Si combinamos la costa acantilada y las aguas turquesas de Mallorca con su floreciente escena gastronómica, no es de extrañar que la isla cuente con montones de restaurantes que sirven platos inventivos con vistas espectaculares. Siga leyendo para descubrir cuáles son nuestros eternos favoritos para una comida inolvidable, tanto por sus delicias gastronómicas como por sus deslumbrantes panorámicas.
Para disfrutar de un paisaje urbano fascinante
Escondido en la tranquila Plaça Sant Francesc de Palma se encuentra el imposiblemente elegante Hotel Sant Francesc. Su azotea, principalmente un bar con piscina (y de los buenos) es nuestro lugar favorito para disfrutar de una comida ligera, un cóctel mezclado por expertos y unas evocadoras vistas de la ciudad. La preciosa vista de los arcos góticos y el rosetón de la adyacente Basílica de Sant Francesc le reafirmará en su decisión de tomarse otro Pink Hugo (rosado, lima, menta y soda) antes de pedir un humeante plato de paella "a la llauna".
Para unas vistas al mar de ensueño
Prepárese para quedarse boquiabierto por las deslumbrantes vistas al mar cuando suba a la terraza del Nautilus, encaramado en un acantilado sobre la entrada del puerto de Sóller. Aquí, podrá maravillarse con las vistas de los dramáticos acantilados que caen en cascada hacia las aguas cerúleas mientras saborea cada bocado de pescado recién sacado de la red. Nautilus es exactamente el tipo de lugar al que se viene para quedarse a comer. Espere un regalo adicional si viene a cenar, ya que podrá empaparse del drama visual que se despliega al atardecer.
Para unas vistas espectaculares de las montañas
Encontrará el restaurante Oleum (parte del Gran Hotel Son Net) en uno de los pueblos con más encanto de la isla, Puigpunyent. En cuanto contemple las impresionantes vistas de la Serra de Tramuntana, entenderá por qué es uno de los mejores lugares de Mallorca para celebrar un hito. El innovador menú mallorquín del restaurante es tan impresionante como su entorno y gira en torno a ingredientes de temporada de origen local. El entorno clásico del restaurante significa que las damas pueden arreglarse para esta ocasión.
Para vistas al mar y observar a la gente
El escenario más perfecto para combinar las vistas al mar con la observación de la gente viene por cortesía de ProSecCo, un diminuto restaurante con encanto de sobra. Justo enfrente del paseo marítimo de Portixol, ProSecCo está bendecido con vistas al mar y montones de oportunidades para observar a la gente. Aquí, encontrará a la italiana Sabrina, su propietaria, enzarzada en amistosas bromas con los clientes habituales o mostrando alegremente a los futuros aficionados una de las mesas altas de la terraza. Además de atiborrarse de deliciosa comida italiana, disfrutará de una puesta de sol omnipresente que se le quedará grabada.
Para unas extrañas vistas desde un agujero en la roca
Deléitese con una paella deliciosa y copas de vino blanco bien frío en el Restaurante Sa Foradada, en la costa norte de Mallorca. Encaramado en lo alto de los acantilados y frente a la pequeña península de Sa Foradada, sencillamente no podrá obtener una vista mejor de la extraña formación rocosa del agujero en la pared de Mallorca. Añada el panorama del resplandeciente mar Mediterráneo y tendrá el recuerdo perfecto para cuando vuelva a la rutina.
Tenga en cuenta que al Restaurante Sa Foradada sólo se puede acceder en barco o mediante una corta (e impresionante) caminata.