Cala Figuera tiene mucho que ofrecer, un lugar espectacular para los navegantes que buscan una base ideal en la que abundan la belleza, el encanto único, el paisaje de cuento de hadas y que permite explorar fácilmente los destinos cercanos.
Este encantador lugar tiene un aspecto casi surrealista. El color del agua es un tono único de turquesa eléctrico. Las casas de pescadores adornan la costa y añaden un carisma peculiar a este puerto irresistiblemente pintoresco. La costa en forma de Y esconde dos largas ensenadas, Caló d'en Boira y Caló d'en Busques, donde muchos disfrutan del senderismo y el buceo.
Este puerto pesquero sigue siendo un lugar auténtico, ideal para unas vacaciones relajadas. Aunque no tiene su propia playa de arena, la proximidad de numerosas calas de color turquesa le permite elegir entre varias playas azules para disfrutar del tiempo de playa sin tener que lidiar con demasiadas multitudes de turistas.
Le sorprenderá ver muchas casas con encanto sin acceso a la calle, utilizando sólo embarcaderos para desplazarse. Las tradicionales embarcaciones de pesca, llaüts, están amarradas enfrente y esperan para suministrar a los elegantes restaurantes sus capturas diarias de marisco. Este pueblo de pescadores es la meca de los hedonistas y cuenta con numerosos restaurantes en los que se puede sucumbir a la tentación de las delicias culinarias bien preparadas y maridadas con vino regional de calidad.
Las casas encaladas con ventanas que combinan con el color del mar, las aguas brillantes y el impresionante entorno hacen que Cala Figuera sea muy popular entre los pintores y los entusiastas de la fotografía, que a menudo se ven tratando de capturar la toma perfecta de este puerto encantado.
Si le apetece un poco de ocio, haga una excursión para empaparse del maravilloso paisaje o camine hasta la famosa torre de vigilancia Sa Torre d'en Beu, que data del siglo XVI. Por aquel entonces, la ciudad era atacada a menudo por piratas, y este momento renacentista se construyó para informar a los habitantes de la creciente amenaza. Si quiere pulir sus habilidades de buceo, programe una clase en la cercana Escuela de Buceo de Cala Santanyí. Se puede disfrutar de un día de baño y holgazanear en la playa del Calo des Moro, una playa escondida en escarpados acantilados de color terracota con aguas brillantes que encantarán a todos los visitantes. Cala Llombards y Platja de Santanyí son también excelentes opciones para disfrutar.