Esporles, un pintoresco pueblo escondido en la sierra de Tramuntana, ofrece una visión del modo de vida tradicional mallorquín. Este pintoresco lugar, que afortunadamente se ha librado de la sobreexplotación turística, está situado en el oeste de la isla y ha mantenido su auténtico encanto a lo largo de los siglos.
Este precioso pueblo es perfecto para una excursión de un día cuando necesite cambiar de aires. Sus impresionantes vistas a la montaña, su exuberante naturaleza y su ambiente zen son ideales para una romántica escapada rústica.
A pesar de tener sólo 4.500 habitantes, Esporles ofrece una gran cantidad de opciones de actividades atractivas. El monumento más famoso es La Granja, una inmensa mansión histórica que data del siglo X, rodeada de naturaleza verde, jardines exuberantes y llamativas fuentes con pilas naturales. Originalmente una granja, esta "finca" se convirtió en un museo etnográfico donde se pueden conocer las tradiciones y costumbres de antaño.
El pueblo en sí está dividido en dos regiones: Vilanova y Vilavella, a las que los lugareños suelen referirse como Esporleri y Esporlerina.
Para admirar las joyas arquitectónicas, haga tiempo para visitar la iglesia gótica que data de 1248 con un oratorio dedicado al Sant Crist de la Pols, patrón de la industria textil que antaño floreció en esta encantadora región.
Los relucientes arroyos con pintorescos puentes le permitirán disfrutar del exuberante entorno y de la hermosa naturaleza. Si se encuentra disfrutando de las maravillosas vistas, visite el viñedo de Es Verger para sucumbir a las tentaciones del vino ecológico que aquí se produce - no olvide hacerse con unas cuantas botellas de repuesto para disfrutarlas más tarde en la cubierta de proa de su yate.
Por supuesto, unas verdaderas vacaciones hedonistas no están completas sin probar la comida local. Diríjase al Mesón La Villa para probar las principales especialidades de la región, Lechazos y Cochinillos. Situado junto al ayuntamiento, este restaurante familiar es casi emblemático del pueblo y cuenta con un ambiente inimitable en el que se puede degustar lo mejor de la gastronomía castellana.