Una de las joyas más impresionantes de Mallorca, Santanyí es un pintoresco municipio y pueblo situado en la parte más occidental del Mediterráneo. Como un encantador oasis donde el tiempo se detuvo, el pintoresco casco antiguo atrae cada año a numerosos visitantes que vienen a maravillarse con los hermosos edificios de piedra dorada y las aguas turquesas y a disfrutar de una auténtica experiencia balear. Con 48 km de costa, Santanyí es la base perfecta para explorar playas, bahías y calas de color turquesa en las que podrá aprovechar al máximo su aventura en barco.
A pesar de ser un lugar turístico muy popular, esta encantadora ciudad conserva su autenticidad y su rico patrimonio cultural.
En tierra, puede pasear por sus calles para descubrir las murallas fortificadas y la Porta Murada, construidas en el siglo XVIII por los lugareños que intentaban defenderse de los recurrentes ataques de los piratas. Si le apetece ver más, diríjase a Cala Llonga para ver más restos de la histórica fortaleza.
Dado que muchos artistas y creativos viven en esta inspiradora ciudad, sus calles están adornadas con coloridas galerías en las que podrá comprar algunas obras de arte para llevárselas a casa cuando termine sus vacaciones. Si quiere explorar su propio talento creativo, la Casa de Arte organiza a veces talleres que harán fluir su creatividad.
Santanyí también es famoso por su colorido mercado, considerado por muchos como uno de los mejores de Mallorca. Todos los martes y sábados, las calles se convierten en una colorida meca de las compras, donde se pueden adquirir alimentos frescos, productos tradicionales mallorquines como la sobrasada y muchas variedades de queso y todo tipo de souvenirs.
Cuando le apetezca una cena gourmet, podrá elegir entre muchos restaurantes de primera categoría. Pruebe la paella de langosta en Es Coc, donde el propietario Marc Vidal dedicó un enorme esfuerzo a presentar lo mejor de la cocina tradicional mallorquina. El lujoso Rapa Nui Can Pelat ofrece apetitosos ceviches en un entorno sofisticado.
Si el encanto de esta fascinante ciudad le convence para quedarse unos días, puede conseguir un amarre en Marina Cala D'Or, que ofrece más de 560 amarres y una plataforma de 30000 metros cuadrados para atracar. Este exclusivo puerto deportivo dispone de una amplia selección de restaurantes y de impresionantes terrazas con puntos de venta donde podrá adquirir su próxima pieza de diseño.
Cuando esté listo para explorar las playas azules, puede elegir entre Platja de S'Amarador, Cala Santanyí (a sólo 6 km de la ciudad), Cala Llombards, y muchas otras joyas ocultas que abundan en esta zona.
