Si quiere tomarse un descanso después de disfrutar de las aguas turquesas de Port De Soller, a sólo 3 km hacia el interior de este oasis marino encontrará la impresionante ciudad mediterránea enclavada en el "valle de las naranjas".
Formado por calles estrechas adornadas con impresionantes villas con contraventanas verdes tradicionales, Sóller se hizo famoso gracias a la exportación de cítricos en el siglo XIX, cuando las naranjas se enviaban a Francia a través del Port De Sóller. Algunos habitantes se fueron a trabajar a Francia, para volver a su ciudad natal tras adquirir riqueza y construir las llamativas villas modernistas que añaden un encanto especial a esta llamativa localidad mallorquina.
Para pasar un día sin prisas, puede pasear por la plaza principal, la Plaza de la Constitución, que cuenta con una gran variedad de cafés y tiendas de ambiente desenfadado. Dominada por la impresionante iglesia gótica de San Bartolomé, construida en imponente piedra caliza de color gris, la plaza cuenta con varias atracciones que le mantendrán ocupado en su paseo vespertino. No deje de visitar Can Prunera, un museo de arte moderno ubicado en un edificio art decó donde podrá ver obras de los grandes como Picasso, Miró, Matisse, Basquiat, Rusiñol y Magritte.
El Museo Balear de Ciencias Naturales y el Jardín Botánic son otros lugares que merece la pena visitar, sobre todo si se viaja con niños.
A finales de agosto, la Plaza de la Constitución se convierte en el escenario de una de las fiestas más divertidas. Los cinco días de celebración de San Bartolomé incluyen conciertos al aire libre, exposiciones y competiciones deportivas, y el último día, la fiesta continúa hasta altas horas de la noche con música en directo y bailes en la calle.
Si le apetece salir del centro para disfrutar del paisaje marino, tome el tranvía de época que conecta la plaza con el Puerto de Sóller y que es en sí mismo uno de los mayores atractivos del pueblo.
Aunque al pasear por este pintoresco pueblo se encontrará con encantadores restaurantes por pura casualidad, si desea reservar una mesa en un restaurante de lujo, considere la posibilidad de elegir Salvia, donde podrá experimentar la buena cocina mediterránea en un entorno exquisito. Para disfrutar de una cena junto al mar, diríjase a Port De Soller y pruebe la fusión gastronómica en el restaurante llamado Agapanto Flor del Amor.