Un ambiente desenfadado con una pizca de irresistible elegancia hace del Puerto de Pollensa un lugar ideal para echar el ancla y buscar el tan necesario relax. Famoso por sus playas bordeadas de pinos y sus interminables extensiones de arena fina, el pueblo es uno de los lugares más pintorescos de las Baleares y cuenta con un puerto deportivo que lleva el mismo nombre y ofrece una mezcla de cultura y lujo discreto.
Entre en el mundo de la buena vida marítima y encuentre un amarre en el encantador puerto que ofrece los mejores servicios náuticos para garantizar una experiencia de navegación sin preocupaciones.
El encanto de este impresionante pueblo costero ha atraído a los visitantes durante décadas e incluso inspiró a la famosa Agatha Christie a escribir una de sus novelas, Problema en la Bahía de Pollensa. Sin embargo, no se encontrará con ningún problema durante su estancia aquí, ya que cualquier preocupación se convertirá pronto en una cuestión de ficción después de los relajantes días en el mar.
Frecuentado por las élites cada año, el Puerto de Pollensa tiene una larga historia como escondite favorito de las celebridades más admiradas, como Audrey Hepburn, Winston Churchill y Elizabeth Taylor, entre muchos otros.
Los mares turquesas tienen como hermoso telón de fondo las impresionantes montañas para crear el aspecto característico de este pintoresco puerto, y debido a las restrictivas normas de construcción, las vistas rara vez se ven interrumpidas por edificios altos. La autenticidad del Puerto de Pollensa se ha mantenido con cariño a lo largo de los siglos y le proporcionará un ambiente relajado para una aventura marina inolvidable.
Un breve crucero le llevará al Cap de Formentor, a menudo llamado el punto de encuentro de los vientos.
Para un poco de ocio en tierra, la abundancia de restaurantes elegantes garantizará placeres hipnóticos incluso a los huéspedes más experimentados. Para cenas románticas y una seductora cena junto al mar, reserve una mesa en La Terraza. En el Marina Beach Club podrá disfrutar de creativos platos de marisco en un ambiente irresistible, donde un virtuoso chef crea platos que le dejarán sin aliento.
Para conocer mejor la rica cultura de esta ciudad portuaria, visite el famoso faro que inspiró a Pablo Picasso para pintar el Guernica. Durante la guerra civil española, se transformó en una base militar por orden del general Franco y sirvió de punto de lanzamiento para los aviones alemanes, que atacaron Guernica, en el norte de España, dejando como resultado cientos de víctimas; el pintor quedó tan impactado que, a su vez, creó una de sus obras antibélicas más icónicas.